Días raros...

Hay veces en las que como por arte de magia las ganas de gritar se traducen en letras, letras que transmiten, que duelen, que despojan, letras con vida propia, capaces de adueñarse de mi rostro y de mis gestos y de mis ojos también, letras que provocan tormentas de fuego y huracanes o construyen laberintos y castillos en el aire, letras que hacen latir con fuerza mi corazón y pueden hacerme llorar, como hoy, como ahora en esta noche en que las ganas de huir y esconderme de todo se me escapan en forma de lágrimas sin que pueda hacer nada para impedirlo...

No lo se, quizá con el paso del tiempo se me sequen los ojos o mi corazón se canse de palpitar con la fuerza que le da la espera, quizá se termine el miedo a todo y deje de escribir recuerdos que ya no son míos...

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Sentíste alguna vez lo que es tener el corazón roto?

sentiste a los asuntos pendientes volver,hasta volverte muy loco?

si resulta que sí, si podrás entender, lo que me pasa a mí esta noche

él no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro,

la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor

la moneda cayó por el lado de la soledad otra vez

la moneda cayó por el lado de la soledad.

Crímenes Perfectos/Andrés Calamaro